Hace un par de semanitas decidí que Monstruita comería papilla de cereales en mi ausencia, lo que implicaba que debería sacarme una cantidad extra de leche para hacerla. Así que me puse a ello, pero nada, los primeros días no había manera y me informaban de que Monstruita pasaba hambre. ¡Ni siquiera le bastaba ya con el bibe que le dejaba!
Me tiré un par de semanas bastante frustrantes, en las que unos escasos 25 ml. extra que conseguía sacar, se iban al congelador directamente (por no tirarlos a la basura, que ganas me daban). Necesitaba como mínimo 50 ml. Así que un buen día, sin tenerlas todas conmigo, le pedí a mi hermana que comprara un bote en la farmacia para hacer la papilla. Intuía que a Monstruita la leche de farmacia no le iba a dar alergia, por los filetes de ternera que rechupetea de vez en cuando, así que eso no me preocupaba.
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| Esto creía que le iba a dar a Monstruita con la leche de fórmula. |
Poco después descubrí que si insistía por la mañana, tras sacarme la leche que iba a ir directamente al biberón, conseguía esos 50 y hasta 75 ml. de más a veces. Así que el bote de leche de fórmula se iba a quedar de adorno... o no.
Porque, mira por dónde, he descubierto algunas ventajas de tener el bote ahí, "por si acaso":
- Porque gracias al bote de marras, no tengo esa presión diaria por si me saco suficiente leche o no, o por si, en un descuido, se me cae.
- Porque si se me ha olvidado descongelar leche para un día determinado, no tengo que andar agobiada pensando en qué hacer o qué no.
- O porque si decido en el último momento dejarla al cuidado de otros, sé que puedo llevar el bote (yo luego me sacaría lo que ella no hubiera tomado, para seguir manteniendo la producción y, de paso, aumentar mi banco de leche).
- O porque si se queda con hambre, y yo no estoy, la persona que la cuida puede recurrir al bote.
- O porque si no se ha comido nada de la papilla hecha con mi leche, siempre tengo la oportunidad de preparar otra con la leche del bote.
De paso, leyendo los ingredientes que llevan los polvitos y viendo la pasta que cuesta me recuerdo que, efectivamente, la teta suele ser lo mejor.
El bote, al final, se ha debido de utilizar solo unas cuatro o cinco veces porque, a pesar de todo lo anterior, es mi ultimísima opción mientras sigamos con la teta. Pero de verdad que, psicológicamente, me supone mucho menos estrés y un gran descanso.